Colombia enfrenta un problema ante la escasez del Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT). Y como era de esperarse, los conductores tienen incertidumbre por los alcances de esta situación que incluso ha traspasado las fronteras.
Las consecuencias de la escasez de la póliza van más allá del territorio nacional, pues esto representa una complicación para los vehículos ecuatorianos que ingresan a Colombia por el Puente Internacional Rumichaca. Esto, porque el puente conecta la provincia de Carchi con el departamento de Nariño en Colombia y es el flujo del comercio entre ambos países.
La escasez del SOAT en Colombia ha generado una serie de problemas para los conductores a escala nacional y en las zonas de frontera. El principal inconveniente viene dado por el tema de movilidad. Por ejemplo, varios medios locales colombianos reportaron que cientos de turistas ecuatorianos no pudieron circular desde Ipiales hasta Pasto, por estas dificultades.
En este escenario también se ha evidenciado el surgimiento de ofertas de SOAT falso. En redes sociales, ciudadanos se quejaron por el problema de la falta de este seguro y de haber sido víctimas de la venta de documentos falsos, sobre todo a través de redes sociales.
A esto se suma la desinformación que existe sobre la tregua de las autoridades, porque a principios de noviembre, el Ministerio de Transporte de Colombia pidió a las autoridades locales del país (alcaldes y gobernadores) flexibilizar las sanciones a conductores que estén circulando sin el SOAT. Además, el gobierno busca que las autoridades de tránsito no inmovilicen ni carros ni motos si no tienen el seguro. No obstante, personas que han viajado a Ipiales señalaron que los policías están advirtiendo sobre las consecuencias de andar sin el seguro, incluso se han denunciado hechos de extorsión y coima por este problema.
De igual forma, se han registrado casos de vehículos ecuatorianos que han sido retenidos por no tener el documento, y por eso, lo más recomendable según las autoridades en la materia, es que los ecuatorianos dejen sus vehículos en la zona de Tulcán y crucen la frontera usando el transporte público.
Fuente: El Comercio.