La aerolínea Viva Air enfrenta una investigación en la Superintendencia de Transporte en Colombia debido a la suspensión de sus operaciones que ha dejado a cerca de un millón de pasajeros en incertidumbre.
El Ministerio de Transporte ha señalado que la aerolínea no proporcionó información completa, veraz, oportuna y precisa a cada uno de los usuarios afectados, lo cual viola el Estatuto del Consumidor y los Reglamentos Aeronáuticos de Colombia. El cese de operaciones ha afectado a los pasajeros que ya habían reservado y comprado sus tiquetes.
El ministro de Transporte ha asegurado que su cartera está presente en 19 aeropuertos del país para ayudar a los pasajeros afectados y que se evaluarán medidas cautelares para protegerlos, como la devolución del dinero de los tiquetes y la garantía de alojamiento y alimentación para los pasajeros que quedaron atrapados en una ciudad diferente a la de su residencia.
La aerolínea podría ser sancionada con multas que van desde 1 hasta 2.000 salarios mínimos legales mensuales vigentes. Viva Air ha indicado que no informará individualmente a los usuarios sobre la suspensión de operaciones y que no devolverá el dinero debido a una imposibilidad material por parte de la compañía. La decisión de la Superintendencia no será apelable.
En medio de la contingencia, Avianca, que es la empresa que busca la integración con Viva Air, informó que incrementará sus vuelos desde Bogotá a Medellín, San Andrés y Buenos Aires y dispuso para ello 4.000 sillas.
“Para el caso de Perú, Avianca dispondrá de aviones A320 que cuentan con 60 sillas más para algunos vuelos, en tanto mantiene su operación regular en la flota A139. En cuanto a Argentina, se utilizarán algunos itinerarios en la flota de doble pasillo de la familia Boeing 787 que cuenta con 70 sillas más para un total de 250 pasajeros”, explicó en un comunicado.
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