Renunciar a un empleo por el motivo que sea, puede ser una situación incómoda para la mayoría de personas. En parte, lo que se suele buscar luego de tomar la decisión de no seguir más en determinado trabajo, es dejar la situación en los mejores términos posibles.
Por lo anterior, hoy te ofrecemos una guía para que puedas estructurar tu carta de renuncia de la mejor manera posible.
Redacta el encabezado con un toque formal.
No olvides incluir allí la fecha exacta en que entregas la carta, el nombre completo de la persona a quien va dirigida, el asunto del cual trata (tema central) y un breve saludo de apertura. Evita los coloquialismos o dirigirte de una manera poco profesional, dejando a un lado el carácter formal del cual gozan este tipo de documentos.
Indica la fecha de ingreso a la empresa y el motivo que te impulsa a no continuar.
Puedes traer a colación la fecha exacta en que empezaste a laborar allí, y luego, haz referencia al motivo que te lleva a renunciar. Si no quieres dar muchas explicaciones porque no te sientes cómodo hablando del tema, simplemente di que se debe a motivos personales.
Deja clara la fecha en que piensas retirarte del cargo.
De igual forma, es aconsejable mostrar tu disposición a la hora de capacitar a quien te vaya a reemplazar y dar aviso con tiempo prudente (ojalá no menos de 15 días).
En unas pocas líneas, siempre es bueno agradecer por la oportunidad dada.
Expresa tu gratitud hacia la empresa y sus empleados por el apoyo recibido durante tiempo que pasaste allí.
Cierre de la carta y despedida.
En esta parte, te sugerimos emplear un mensaje breve y conciso para decir adiós. Finalmente, debes escribir tu nombre y tu firma.
Nota: no está de más que lleves una copia de tu carta de renuncia para que también te la firmen (como recibido) y puedas conservarla para alguna situación futura.
Consejo final: consiste en que entregues la carta a tu empleador de manera personal (sin acudir a intermediarios). Esto, debido a que la renuncia es un tema serio, que trae consigo nuevos costos de selección, situación sumada a que en ocasiones ni siquiera conocemos al personal encargado de este tipo de trámites en el área de recursos humanos. Por lo tanto, es fundamental que se lo hagas saber directamente a tu jefe. Si te encuentras en otra ciudad o sede distinta a la de la empresa, puedes utilizar el correo corporativo.
Si tienes dudas sobre la liquidación de las prestaciones sociales que te hizo tu empleador, te invitamos a que uses nuestra calculadora de liquidación laboral.
