El camino que eligió el Gobierno Nacional para reducir el costo de la póliza a la mitad genera preocupación.
Para cumplir la promesa de bajar el precio del Soat en un 50 por ciento, el Gobierno optó por disminuir su cobertura en un 62,5 por ciento, pues pasará de los 26,6 millones de pesos actuales a 10 millones de pesos.
Esto significa que las pólizas que se compren a partir del próximo 15 de diciembre solo cubrirán servicios médicos hasta por 300 salarios mínimos diarios para las víctimas que dejen los accidentes de tránsito en donde estén involucradas motocicletas de bajo cilindraje (hasta de 200 cc), taxis y buses de servicio público urbano e intermunicipal.
Por lo tanto, los servicios de salud que superen los 10 millones de pesos y hasta 26,6 millones de pesos, ya no estarán cubiertos por las aseguradoras del Soat ni por las EPS, sino que los asumirá el Gobierno a través del Fonsat.
La medida de los descuentos del 50% en el Soat ha generado polémica, ya que muchos expertos en el tema no consideran que sea una decisión acertada. Por ejemplo, Juan Pablo Bocarejo, exsecretario de Movilidad de Bogotá, aseguró: “Reducir el costo del Soat golpea de manera grave las finanzas del sector salud y es un mensaje equivocado de seguridad vial. Su costo no debe depender del tipo de vehículo sino del conductor”.
Por su parte, Juan Alberto Londoño, exviceministro de Hacienda, considera que con el decreto que actualmente está en consulta pública, se le “está haciendo una trampa a la ley” porque no existe una que autorice otorgar este subsidio. “Por actuar a la carrera están actuando mal porque sacaron este decreto a consulta sin mayor estudio ni rigurosidad para calmar a los motociclistas que amenazaron con parar el país”, agregó. Por ende, —dice— si cualquier persona decide demandar este decreto ante el Consejo de Estado, lo más seguro, es que se caiga porque se estaría actuando contrario a la ley.
Por otro lado, las aseguradoras dicen que un descuento del 50 por ciento no resolverá los problemas de siniestralidad ni de evasión y fraude. Y tampoco es seguro que represente un alivio para las compañías por la menor cobertura que tendrá. Vale la pena resaltar que en el 2021 las aseguradoras del ramo reportaron pérdidas por 250.700 millones de pesos y este año ya superan los 200.000 millones de pesos.
Fuente: El Tiempo.