Los motivos serían los altos índices de fraude en el SOAT y la baja rentabilidad que éste representa, ya que a pesar de que el SOAT es un seguro obligatorio, el 47% de los vehículos y el 61% de las motos que son las que presentan la más alta accidentalidad evaden el pago de este seguro.
El crecimiento en la cantidad de víctimas que deben ser atendidas con cargo en los recursos del SOAT, hace que para las aseguradoras sea insuficiente el dinero para cubrir dichas obligaciones.
La primera aseguradora en no ofrecer más la póliza ha sido Mapfre. Sin embargo, para que las compañías suspendan la venta del seguro, la Superintendencia Financiera debe analizar las solicitudes de las aseguradoras.
A diciembre de 2021, las aseguradoras registraron pérdidas por $192.000 millones correspondientes al SOAT, y en el primer semestre de este año, el déficit ya asciende a $138.000 millones.
Algunas modalidades de fraude son:
- Atención médica por eventos diferentes a accidentes de tránsito
- Traslados irregulares de las víctimas de accidentes de tránsito
- Prestación de servicios médicos innecesarios
- Diferencias injustificadas en los costos de las atenciones
- Cobro de medicamentos y dispositivos
- Utilización de pólizas prestadas, falsas o adulteradas.
Es importante tener en cuenta que el fin del Seguro Obligatorio contra Accidentes de tránsito es proteger la vida de las personas que sufren un accidente de tránsito, que son la parte débil y vulnerable y no el patrimonio del asegurado.
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